dimecres, 29 d’abril del 2020

desconocido

 Lia y su alter ego


Me encuentro petrificada por la belleza de lo desconocido. Hace mucho que no escribo sobre ser mujer o animal. El desenfreno de esas palabras comprendió algo más profundo, la brutalidad disuelta en la experiencia de estar estupefacto por la creación. Pasaron meses desde que dejé el lugar donde entendía las tramas, los discursos, el dolor. Hace meses salí de una casa, que se incendió y una compañía incondicional. No he sabido lo que significa ser mujer, donde estoy, desde hace meses. Durante meses solo escribí sobre fenómenos temporales como la forma o el color. Muchos meses pasaron desde que soy yo quién, por una vez, está en el lugar de dejar ir porque no tiene nada que decir. Y empiezo a sentir lo que significa dejarse llevar, en cada respiración caótica.

diumenge, 19 d’abril del 2020

desarmo

 Lia y su alter ego


Desarmo el cuerpo, lo desfiguro, mutilo, disecciono; lo someto al proceso de desgaste inherente a toda creación de materia. Un cuerpo que se disuelve antes de ser reconocido, devora y es devorado. Un  cuerpo antes i después de ser llamado cuerpo.

La crudeza del boceto me permite investigar lo indefinido. Opero con trazos intempestivos intentando desgarrar, abrir la materia condensada a la percepción de planos más sutiles. La carne, el rojo, y las pinceladas gruesas lideran, por momentos, el viaje del despojo. Pero, como un péndulo, vuelvo al blanco y negro del carbón y la tinta sobre papel. Carga y descarga. El juego, siempre inacabado, entre materia y energía.

Reflexiono sobre el cuerpo en tanto, poder expansivo, siempre gestando algo (y no mero aparato reproductivo). Me interesa la falta como potencia, la potencia del vacío.

En mis obras, el lenguaje aparece como trampa, nos fragmenta, y este límite me invita a crear desde difrentes disciplinas como a literatura, la pintura y las artes dramáticas. Hilando mis obras entre sí, develo el eco de voces que nos atraviesan, un linaje estático, la red y la dissolución del cronos.

dilluns, 6 d’abril del 2020

sempre deixo tot sortir

 Lia y su alter ego


sempre deixo tot sortir perquè el que no surt es podreix i triga una mica més.


és la meva sensació



últimament uso paraules més dures.

perquè tot el que estava dins meu no va poder sortir.

Hi havia una pandèmia monstruosa, una por col·lectiva, una agonia col·lectiva amb un gran soroll 
i una manca de llar, enmig de l'excés de llar.


Només estant veiem que no existeix.


Mirar des de lluny permet el miratge.

La simulació.

Encarnar és massa rigorós.

Últimament uso paraules més dures perquè per a trencar el que tinc endins 
                                            necessito anar més ràpid cap al fons. 
La por aparentment no és el meu enemic. L’agafo, el miro i me’l tiro. 
                    Crec que ell em té por, i per això, la por a la por, em deixa surant.



La por a la por no està lligat a res. És com un paracaigudista sense paracaigudes 
que entén que el que està fent obligatòriament ho porta al mateix lloc que qualsevol altra part 
                                                                                                                                de la vida.


Encara que a vegades la por a la por, a l'igual de qualsevol idèntic, es sostreu d'essència, de vida.

Mirar des de lluny ens fa més iguals, però a vegades veure'ns diferits és la possibilitat de l'existència. 
És la possibilitat de l'experiència. I tenir por, la clau d'aquesta experiència.


I si en l'amor no hi ha por perquè és la màxima que ho sosté, Llavors quanta por és amor i on ho poso

On ho poso és clau


Vull estimar la terra perquè em tremolin les dents en el cim i se m’ericin els pèls amb el vent



I on està la meva terra estimada?




On s'estima la vida, treu el cap la terra.

dimecres, 1 d’abril del 2020

Personal

 Lia y su alter ego



Vivimos en un mundo

donde nos habita la

palabra de la mente mas

que la sangre que nos

hace palpitar el corazón.

Es una ilusión, un truco.

Un ilusionista nos hace

desear que la mentira

prospere para crearnos la

idea mágica y

desesperación por

aquello oculto, el

misterio. Aun sabiendo

que no es más que

creación de un acto

humano.

Al igual que la palabra.

Desesperados por

aquello oscuro olvidando

la magia de habitar

huesos que responden

ante el deseo y aguantan

lo que la mente les

entregue de energía.

Finito el cuerpo como

las pedigüeñas ideas nos

dejan caer...




Me entrego una vez más

a la sabiduría de mi

cuerpo y me elevo en mi

espacio, ese que es mío y

puedo darme siempre

que así de lejos de la

ilusión esté y más cerca

de las nubes y más cerca

de las nubes mi lluiva

colorada