divendres, 29 de desembre del 2023

 Estoy agotada. Cansada de desear pero no tener, de esperar y que no llegue, de buscar y no encontrar. Estoy cansada de que lo viejo no termine de morir y que lo nuevo no acabe de nacer. Cansada de tocar apenas un poco con los dedos y luego nada. No consigo aterrizar, ni agarrarlo con fuerza entre mis brazos, ni dejarme reposar, ni besar convencida de que no será la última vez.

En nuestras discusiones interminables en mi círculo social, se abordan temas desde varios enfoques y se fundamentan en diversas teorías sobre modelos relacionales y la creación y transformación de estos. Evitando ser dogmática en cuestiones que remiten a la grandísima complejidad humana y a los vínculos que se establecen entre personas de manera explícita o implícita, pero sobre todo, en relación con la juventud y la confusión, solo puedo decir: no sé nada.

Es cierto, no sé dónde se dibujan las líneas, no sé si tú quieres que haya límites, no sé si yo quiero que los establezcamos, no sé si debemos ponerle nombre a lo que hacemos juntos y a lo que somos el uno para el otro. Es demasiado. Todo parece abrumador cuando aún no tengo ni veinte años. Como decía Alejandra Pizarnik en sus poemas: “Señor/Tengo veinte años/También mis ojos tienen veinte años/y sin embargo no dicen nada. Señor/He consumado mi vida en un instante/La última inocencia estalló/Ahora es nunca o jamás/o simplemente fue.”

Es demasiado hablar de lo que siento cuando lo que siento tiene tantas implicaciones, tantas consecuencias si se expresan abiertamente. De repente, se abre un abismo entre nosotros y pensar si saltar o no genera sudores fríos en la espalda. Siento cosas. Las veo en mis manos temblorosas, en mis ojos brillantes, en mi piel que se eriza cuando la tocas. Las noto en la resignificación de todo lo que remite a ti, y no puedo detenerlo, tampoco sé si quiero hacerlo. Así que dejo pasar ante mis ojos un desfile de luces, ensoñaciones y deseos de luna llena en los que apareces por primera vez, te giras y esperas a que te siga, pero no puedo, aún es demasiado pronto.

Se habla, se comenta, se desmitifica el amor romántico, se habla de no-monogamias, se horizontalizan los afectos, se desmantela la jerarquía que organizaba el cariño de una pareja por encima del cariño de un amigo y de todos los demás. Tener una pareja ya no es, o no debería ser, sinónimo de éxito personal; de la misma manera, no tenerla o que se rompa tampoco es sinónimo de fracaso. Y trato, con todas mis fuerzas, de subirme a este carro.

Que le den a la familia tradicional, a los modelos normativos de pareja (especialmente a los cis-hetero) y a la convención. El ser humano, los vínculos que creamos y el amor que tejemos entre nosotros son mucho más ricos que estas rígidas casillas que nos limitan y coartan. “Pedir salir es muy viejo ya”, le escuché a una amiga decir el otro día. Y yo me pregunto, ¿a qué le tenemos miedo?

No me gustaría ser yo quien comience una de esas frases de “el amor es…” que acaba en una retórica peligrosa y cae rotundamente en esencialismos, porque una cosa así precede antes por su existencia que por su esencia. El amor, claro está, puede ser muchas cosas y también puede no serlas. Pero cuando ese amor está gestándose, cuando apenas comienza a echar raíces, no recibe un nombre tan grave. De hecho, queda innombrado y por eso quizás sea tan difícil hablar de él.

Somos tan dueños y señores del lenguaje como esclavos al ligarnos permanentemente a esas palabras dichas o no dichas, que nos vinculan o no, que forman ideas o las disuelven y remueven sentimientos, pero de las que preferiríamos no liberarnos, porque cuando algo, sea lo que sea, no tiene una etiqueta, que no deja de ser una frontera léxica, nos asusta, nos repele, nos pone en tensión.

De repente, lo empírico, como que tú y yo nos estemos mirando tumbados en la misma cama, como que me acaricies la mejilla y yo sonría, necesita un no-sé-qué que le de forma, y si no ahora, en un tiempo. De repente, lo que se puede ver, escuchar, palpar y saborear necesita un sentido. Que la lengua se mueva un poco más, te pido, y que lo haga acompasando a esto que crece y se arraiga en mis entrañas cada vez que nos miramos.

Por desgracia, así no funciona. No basta con coincidir y, a través del intercambio de tiempo, secretos y fluidos, llegar al acuerdo de que, efectivamente, esto es amor. Muchas veces hay amor antes de que esto suceda, muchas veces se encuentra en el esfuerzo que hago por recordar cómo te gusta el café o saber si prefieres la pared o el pasillo cuando dormimos juntos; está en el cepillo de dientes que guardas para mí en tu casa o en las frases que recuerdas que dije hace un mes. Muchas veces hay amor antes de lo que consideramos amor, pero esto no somos capaces de nombrarlo.

Son cuidados que a veces oscilan entre la sexualidad y el afecto, que mezclan lo sincero con el deseo, que, si bien en teoría no deberían tener una connotación engañosa, en la práctica me gustaría saber si esto es solo para echar un polvo o no. Lo sincero, me hace gracia esa elección de palabras, como si el hecho de que esto derive en algo más serio fuera exclusivamente positivo, porque debería implicar que existe una responsabilidad de ambos sobre nuestros actos. Sincero porque no me estás tomando por tonta y deseo porque solo es sexo. Así va la cosa.

Reconocer esa tensión, comprenderla sin tratar de resolverla apresuradamente o negarla, es por lo que hoy escribo estas palabras. Saber y poner en relieve que existió un amor, aunque este no se haya desarrollado en otros aspectos en profundidad, aunque no exista más esa proyección futura del mismo, ya sea porque uno de los dos no estaba interesado en continuarla, ya sea por alguna otra razón. Los por qués muchas veces merecen ser guardados para uno mismo, aunque prefiramos largas explicaciones sobre por qué comenzó a torcerse todo.

Asimismo, como ahora es nunca o jamás o simplemente fue, la destrucción del mismo vínculo, de cualquier tipo, no solo supone la muerte de un lenguaje común e íntimo, sino también de la posibilidad de que este crezca y se reproduzca. Aquellas bromas internas quedarán congeladas entre el tiempo y el espacio en el que pudimos reírnos juntos, los juegos, las ironías, los besos y las mordidas en la cara solo quedarán en el momento en que se produjeron. Quizá sea eso lo que más me jode de todo esto, que ya no voy a provocar más tu risa.

dissabte, 19 d’agost del 2023

 "... y necesito verte, 

pero no te veo, 

y necesito escucharte, 

pero no te escucho, 

y necesito tocarte, 

pero no te toco, 

y necesito pensarte, 

y es lo único 

que hago..."

divendres, 11 d’agost del 2023

 L'avanç de la vida

entre dues imatges

em resulta des de fa temps

invisible.


Vull que et buidis

de plaer 

damunt meu

dins meu

el desig que sento pel teu cos em fa aliena a qualsevol sentiment de dignitat. 



Em sembla natural buscar

refugi

amb algú

amb qui

has compartit el propi sexe.

Només és la memòria dels cossos.

Entro en deliri per la pèrdua d'aquest abandonament injustificable. 


Em nomenoabandònica oficial. 

perduda

no actua

existeix

és.


Un intent d'experimental el meu passat a través de l'escriptura del present.

Una acció passada però no sentida. 


Revisar el teu record a través de l'art fotogràfic és la meva única sortida... si és que n'hi ha...


Però per a què escriure sinó és per a desenterrar coses, fins a una sola, irreductible a explicacions de tota sort, psicològiques, sociològiques, alguna cosa que no sigui el resultat d'una idea preconcebuda ni d'una demostració, sinó del relat, alguna cosa que surti dels repliquis escalonats del relat i que pot ajudar a entendre, a suportar, la qual cosa succeeix i el que es fa.

dijous, 10 d’agost del 2023

🌠

El que sovint s'espera massa,

l'alegria que es desitja massa

m'atordeix i soc incapaç de sentir-la

quan arriba.

--

M'ha enriquit amb les seves experiències. M'han donat vida. 

La vida m'estava enfonsant. 

Vaig adquirir una fortalesa gràcies a la qual allibero les meves passions i els meus instints sense morir, com abans. 

Una sinceritat de la derrota. Marxar era fàcil. Viure sense un déu és més difícil. 

L'embriaguesa del triomf és major que l'embriaguesa del sacrifici. 

Ja no necessito fer tan per a ocultar l'inutilitat dels meus canvis interns, substituir per a comprendre.

Necessito fer poc però aquest poc m'exigeix un gran esforç. 

--

Asseguda a la nit.

Records de les seves mans, carnoses, les puntes dels seus dits, idealistes.

Com repassen el perfil del meu cos, com enfonsa el seu cap.

Fins que sentí vertigen.

Havia perdut el cap.





--

Dins el meu cap hi ha un centre de control. 

Una tensió de superactivitat, de superexpansió.

El desig d'arribar de nou...

divendres, 4 d’agost del 2023

Tiempos🍃

 Lo viviente, con excepción de lo humano, administra el tiempo de forma no dramática.


Enero, acoge la transparencia más líquida del año. 

Febrero promete, pero lo hace tiritando de escalofrío.

Marzo se apoya en el mejor bastón. La estatura de la luz crece un poco cada día. 

Abril se cita con la lluvia y juntos abren de par en par las puertas de todos los horizontes para que pase la vida. 

Pasearse por Mayo es como hacerlo por los ojos de él, tu él. 

Junio es un mes frontera. A partir de él todo es futuro. Antes, todo pasado.  

Julio incrementa el repertorio del calor: suda hasta el aire y crea esas reverberaciones que fantasmean en el horizonte. 

Agosto, el calor despierta la chicharra y acuesta a todo lo demás. 

El acurrucado murmullo de la vida vuelve a hablar, alto y claro, en Septiembre.

Por suave, lento, tenaz y cumplidor Octubre es un mes sabio. 

Parece un incendio, pero es que está apagándose el bosque: Noviembre

Diciembre hospeda muchedumbres de aves y de soledades. 

dissabte, 22 de juliol del 2023

L'art de la vida


Per què es tracta la vida com menys valuosa que la representació de la vida?


Què cal? 

Fins a on hem d'anar per a alertar a altres persones de la magnitud de la crisi a la qual ens enfrontem? Només una resposta és clara: més enllà del que hem anat. 

Estem fent mal als punts d'inflexió planetaris: els llindars crítics més enllà dels quals els sistemes de la Terra es col·lapsen. Les conseqüències són inimaginables. Cap dels horrors que ha patit la humanitat, tan gran com són, ni tan sols insinua la magnitud del que ara afrontem.-

A tot arreu veig que les tàctiques "extremes" dels defensors del medi ambient incitaran a la gent a "aturar l'escolta". Però com podríem escoltar menys els advertiments dels científics, dels defensors i de les comissions eminents? Com podríem prestar menys atenció a les objeccions educades dels manifestants "respectables" a la destrucció del planeta habitable? Alguna cosa ens ha de treure del nostre estupor.

La criminilització dels mitjans de comunicació i dels governs occidentals als activistes de Just Stop Oil que van fer sopa als gira-sols de Vincent van Gogh a la National Gallery de Londres diu molt.  Decorar el vidre que protegeix la pintura amb sopa de tomàquet (la pintura mateixa va quedar, com van calcular els manifestants, intacta) sembla horroritzar a algunes persones més que el col·lapse del nostre planeta, que aquests defensors estan intentant evitar, o si menys no advertir.

Però, cal preguntar-se, qui són els criminals aquí? Aquells que intenten evitar el vandalisme del planeta viu, o aquells que el faciliten?

Cada vegada que visito la Galeria Nacional, no puc evitar preguntar-me quants dels llocs de les seves preuades pintures paisatgístiques han estat destruïts pel desenvolupament o l'agricultura. Aquesta destrucció, que la gran majoria de governs "democràtics" duen a terme, es justifica comunament com "el preu del progrés". Però si algú hagués de cremar o tallar les pintures, seria un acte de brutalitat repugnant. Com expliquem aquesta doble moral? Per què la vida és menys valuosa que la representació de la vida?

A vegades la tensió és explícita. Els ídols de la pau rural de John Constable van ser pintats en un moment de gransconflictes i destrucció, ja que les comunitats i els paisatges van ser destrossats pels recintes dels terratinents. No lamentava l'esborrament dels llocs "sense canvis" que va pintar, sinó la reacció a ella, lamentant els disturbis i la crema de maons que van assegurar que no hi hagués "mai una nit sense veure focs a prop, o a distància". La resposta de Constable a la destrucció, en els seus últims anys, va ser pintar paisatges recordats: aquells, en altres paraules, que ja havien estat esborrats. 

En plantejar aquestes qüestions, no pretenc negar el valor de l'art o la necessitat de protegir-lo. Per contra, vull que s'estenguin les mateixes proteccions crucials al planeta Terra, sense el qual no hi ha art, ni cultura ni vida. No obstant això, mentre que el filistinisme cultural és avorrit, el filistinisme ecològic es defensa amb un camp de força de la llei opressiva.

Les accions de sembra de sopa i similars, escandaloses però incontrolades, generen tanta fúria en part perquè ens obliguen a no deixar d'escoltar, sinó a començar. Per què, no podem evitar preguntar-nos, posarien els joves en perill la seva llibertat i les seves perspectives de futur d'aquesta manera? La resposta, que no podem evitar sentir, és que busquen evitar una amenaça molt més gran per a totes dues.

dimecres, 10 de maig del 2023

l'ús de la foto

Cap foto transmet la durada. Cap. Totes representen un instant concret. 
Ens tanca en l'instant. En el moment. 

La cançó es una expansió en el passat, la foto, finitut. 

Em preguntava doncs, com podia ser, si les fotos son representacions breus, com les teves preduraven en una eternitat finita per a mi. 



dimarts, 14 de febrer del 2023

"Guanyar-se la vida". Una frase perversa

 Una frase perversa: «Cal guanyar-se la vida»

Em guanyava la vida… però no la vivia.”



 Ho diré sense embuts: la gent no és feliç. Per descomptat, és una generalització, però més estesa del que molts creuen.

Des de fa algun temps, quan pregunto als meus amics i companys una cosa tan simple com “què tal?”, obtinc respostes com aquestes:

                “Pss, tirant” (del carro, evidentment, amb el que la identificació amb un animal de tracció és òbvia).

                 “Ja veus” (que en realitat vol dir: “Decideix-ho tu, perquè jo ni em veig”).

                 “Anem fent” (en un gerundi sense fi). Fixa't, “anem” i no “vaig”, perquè en aquesta situació és millor sentir-se acompanyat.

                 “Lluitant” (com si la vida fos una guerra).

                 “Passant” (pel tub?).

                 “No em puc queixar” o la seva versió estesa “No ens podem queixar”, on el que respon assumeix, en un cert masoquisme, que podria estar pitjor.

                 O el ja freqüent “fotut, però content”, en el qual es manifesta que l'estat natural d'un és estar fotut.

 Són molt pocs els que contesten “bé!” i casos comtats els que etziben un assertiu, sincer i convençut “molt bé!”. Així que és clar que alguna cosa falla. La realitat, la d'avui, la que percebo al meu petit voltant, és que milions de persones van cada dia a treballar amb tristesa i resignació, sense una altra esperança per a sortir de la seva desgraciada circumstància que encertar la loteria i arribar per una drecera a la tan famosa i cèlebre "felicitat". Són molts els que treballen en oficis que no els realitzen, que caminen estressadísims, que senten profunda i tristament que cobren menys del que valen i que, en definitiva, se senten mercenaris d'una hipoteca. I diuen…

                “No puc canviar.”

                “Tinc una hipoteca a trenta anys.”

                 “Tinc una família a la qual tirar endavant.”

                 “Soc un professional amb uns compromisos molt forts que haig de mantenir, quina altra cosa podria fer?”

Fa temps que li dono voltes i crec que aquesta infelicitat té molt a veure amb una dita perversa que tots coneixem bé. Jo l'he sentit al llarg de tota la meva vida, des que era una criatura. És una expressió que forma part del nostre llenguatge acceptat i compartit. Està en el centre de la nostra vida i, probablement per això mateix, mai reflexionem sobre les seves implicacions.

 Té aparença inofensiva, la molt punyetera, però no ens hem de fiar. Si l'escoltes sense prestar molta atenció, dius: “Val, i què?”. Però si et pares a pensar-la, a rebuscar entre les paraules, treus conclusions esgarrifoses.

 Vaig directe al gra. La frase en qüestió és curta, només té cinc paraules i és: “Guanyar-se la vida”.

 Què, com la veus? Alguna reacció al bot?

 Et diu alguna cosa? S'activa alguna alerta en la teva ment?

 La veritat és que a mi no em deia res fins que la hi vaig sentir dir resignadament al meu pare. Llavors, de sobte, em va venir al capdavant el següent pensament (prepara't, perquè és sorprenent):

DIR QUE ENS HEM DE GUANYAR LA VIDA

IMPLICA PARTIR DE LA PREMISSA QUE LA VIDA ESTÀ PERDUDA.

Has llegit bé, sí, perduda! I això és fort, molt fort! I, tanmateix, tots o gairebé tots ho tenim assumit com a normal, com el que toca, com el que és, com el que hi ha.

 I si assumim la perversió d'aquesta frase tan socialment acceptada i molt escassament pensada, el millor que podem esperar de la nostra existència, el millor dels futurs imaginables, és recuperar alguna cosa que, en realitat, ens és consubstancial. Per a no viure com a morts, ens passarem la vida intentant “guanyar-nos-la”. Amb resignació i, segons el caràcter de cadascun, amb un pou de mala llet en el fons.

 I tot perquè ens han fet creure que la vida, allò que està en l'origen de l'existència, de la consciència, de la felicitat, de la creativitat, de l'amor, de la intimitat, ens l'hem d'anar guanyant! Que quan vam néixer el tema estava perdut! I des de petitons ens ho empassem, sense piular, directe a l'inconscient! Hem de fer alguna cosa sobre aquest tema, i com més aviat millor, si volem una vida feliç i que aquest sigui un món millor. 

 Com podem canviar aquesta manera de pensar…? Jo no soc psicòleg ni filòsof, però tinc les meves idees, com qualsevol. Així que et proposo una cosa: donem un nou significat i una nova forma d'expressió a aquesta frase i aconseguim així que les persones estableixin un nou punt de partida, reassignin el valor de la vida en el seu cervell i defineixin una nova “posició existencial de partida”, més sana i menys sotmesa i resignada.

LA VIDA NO HA DE SER GUANYADA

PERQUÈ ESTÀ GUANYADA DES QUE NAIXEM.

 Tu ets una persona raonable, per la qual cosa confio que sabràs entendre aquestes inquietuds que et transmeto. Encara més, estic segur que aquests pensaments han hagut de rondar ja pel teu cap i has arribat a conclusions que a mi se m'escapen (per alguna cosa ets el cap).